que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.

16 abr 2016

No temáis,manada pequeña
























Dijo luego a sus discípulos: Por
tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis;
ni por el cuerpo, qué vestiréis.
La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
Considerad los cuervos, que ni
siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios
los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un
codo?
Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os
afanáis por lo demás?
Considerad los lirios, cómo crecen; no
trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda
su gloria se vistió como uno de ellos.
Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno,
¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?















Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que
habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre
sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Lc.12.22.31

No temáis,manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros
el reino.
Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde
ladrón no llega, ni polilla destruye.
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Lc.12.32.34

Aunque el mundo nos quiera consumir con sus preocupaciones, basta una oración y la búsqueda del alivio de Jesús en nuestros corazones, siempre socorriendonos en el momentos de duda y angustia con palabras simples que indican el camino. Amen.




Imprimir

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Porque yo Johová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice:No temas, yo te ayudo

Porque yo Johová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice:No temas, yo te ayudo