¿Que es el amor sufrido? Mas bien es, cómo es? bueno es cuando dejamos que nuestros hijos trepen aunque sabemos que se caeran y tal vez se lastimen,y sufrimos por ello, pero no por eso les prohibimos trapar.
No es jactancioso, no se envanese; el amor verdadero no necesita ser aplaudido y reconocido, no necesita exitos personales, simplemente está alli para el otro sin presumir de sí. Cuando se ama con amor verdadero no necesitamos decir: "Hay mira que soy buena/o mira como te amo."
No hace nada indebido, no busca lo suyo... El amor verdadero es para el otro, es por el otro, por eso, no daña a ese ser amado, no hace nada que pueda enojarlo, dañarlo, irritarlo; volvamos al ejemplo de los buenos padres con sus hijos, los padres no buscan irritar a los niños, o si los reprenden quedan rencorosos por las travesuras de ellos, el amor nunca los abandona y siempre es para bien de los hijos. Bueno asi es cuando uno ama de verdad a todos los que lo rodean.
No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad; esta es la parte donde uno sufre por las injusticias en general, porque no le deseamos mal a nuestro projimo, porque lo amamos libremente con este amor verdadero. En cambio cuando vemos que triunfa la verdad, que los otros tambien andan por un camino de luz, nos alegramos por ello y somos dichosos por ellos, eso es amor.
No envidia el bien de los demas, sino que se regocija de que sean felices y dichosos.
Todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta; esto se iguala al amor de los inocentes, al amor de los niños pequeñitos que aunque se les grite, se les maltrate, se angustien, o tengan miedo, con una simple sonrisa, caricia o hecho, reestablecen ese amor incondicional, benigno y franco; otro ejemplo es el de los perros o gatos que establecen ese mismo vinculo con los humanos, amor aunque sucedan catastrofes, confianza aunque sean maltratados, por la inocencia no guardan rencor, simplemente vuelven a reestablecer ese amor que tienen para dar. sin esperar la recompensa, y aunque esta recompensa parezca nunca llegar.
El amor nunca deja de ser...
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