que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.

13 dic 2014

Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.










Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del
hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un
hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de
sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis
frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré
mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para
muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le
dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has
provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro,

y no es rico para con Dios.

No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis;
ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida,
y el cuerpo que el vestido.
Considerad los cuervos, que ni
siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios
los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y
quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un
codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os
afanáis por lo demás?


Considerad los lirios, cómo crecen; no
trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda
su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la
hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno,
¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues,
no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que
habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas
estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre
sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino

de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Lc.12.15.31

Imprimir

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Porque yo Johová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice:No temas, yo te ayudo

Porque yo Johová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice:No temas, yo te ayudo