A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen
dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y
sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que
no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente,
y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con
grosura.
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá
vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
He aquí que yo lo di por testigo a los
pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.
He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron
correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de
Israel que te ha honrado.
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío
su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase
a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro,
el cual será amplio en perdonar.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra,
así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como
desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino
que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla
al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que
sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo
quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Porque
con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y
los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los
árboles del campo darán palmadas de aplauso.
Is.55.1.12
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