Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristos nos recibió, para gloria de Dios.
Ro.15.7
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Ro.15.5.6
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Ro.15.2
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.
Ro.14.17.18
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Así que ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino mas bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.
Ro.14.12.13
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