¿No clama la sabiduría,
Y da su voz la inteligencia?
...
Oh hombres, a vosotros clamo;
Dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
Entended, oh simples, discreción;
Y vosotros, necios, entrad en cordura.
Oíd, porque hablaré cosas excelentes,
Y abriré mis labios para cosas rectas.
Porque mi boca hablará verdad,
Y la impiedad , abominan mis labios.
Justas son todas las razones de mi boca;
No hay en ella cosas perversa ni torcida.
Todas ellas son rectas al que entiende,
Y razonables a los que hallan sabiduría.
Recibid mi enseñanza, y no plata;
Y ciencia antes que el oro escogido.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas;
Y todo cuanto se puede desear, no es comparable con ella.
Yo, la sabiduría, habito en la cordura,
y hallo la ciencia de los consejos.
El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino.
Y la boca perversa, aborrezco.
Conmigo está el consejo y el buen juicio;
Yo soy la inteligencia, mío es el poder.
...
Yo amo a los que me ama,
Y me hallan los que temprano me buscan.
...
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado;
Y mi rédito, mejor que la plata escogida.
...
Jehová me poseía en el principio,
ya de antiguo, antes de sus obras.
...
Ahora, pues, hijos, oídme,
Y bienaventurados los que guardan mis caminos.
...
Porque el que me halle, hallará la vida,
Y alcanzará el favor de Jehová.
...
Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo y aumentará su saber.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Pr.8 y 9
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