Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere. ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbrará a todos los que están en la casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mt.5.13.16
Ser un servidor de Cristo te convierte en un de esos seres luminosos que alumbran al resto llevando la palabra a todos aquellos que deseen escucharlas, orando y pidiendo para que aquellos a los que se les predica el evangelio de Jesús, lo reciban en sus corazones y se llenen de luz también ellos. Este es el significado de ser la sal del mundo, el creyente y servidor del Señor es portador de la palabra y si éste deja de ser emisario del camino y de la verdad entonces: ¿quién podrá serlo? A Jesús se lo conoce a través de la palabra y la palabra llega a través de alguien que te la hace oír, de eso se trata el predicar, acercar la luz de Cristo a todos aquellos que Dios nos ponga en el camino. porque nosotros solamente somos emisarios, la gloria de Dios toca con el regalo de la fe a las almas elegidas.
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22 may 2014
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