Oh Dios, acude a librarme;
Apresúrate, oh Dios, a socorrerme.
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida;
Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean.
Sean vueltos atrás, en pago de su afrenta hecha,
los que dicen : ¡Ah! ¡Ah!
Gócense y alegrense en ti todos los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Engrendecido sea Dios.
Yo estoy afligido y menesteroso;
Apresúrate a mí, oh Dios.
Ayuda mía y mi libertador eres tú;
Oh Jehová, no te detengas.
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